Im So BeAuTiFuL 

Cuarto Azul

Los amantes no solo entienden de amor, de flores dulces sin espinas, de olores suaves, de perfumes, y de esa sensación de cosquilleo en el estomago. También entienden de dolor, de angustias, de suplicios, de pena, este es un claro ejemplo:
Ella era tan feliz, lo fue mientras duro el amor, hasta que agonizo en coma, y finalmente murió en un instante. En esa habitación azul de tres por tres, vivió el mas intenso de los amores, fue tan inmensa sin serlo. Las paredes suspiraron el calor de sus cuerpos entrelazados, fueron también las testigos mas firmes de las palabras más dulces que existen, de aquellas que llegan a empalagar los oídos .Por momentos el cielo estaba en esa misma habitación de tres por tres, pero un día ese mismo cielo se derrumbo y se convirtió en infierno.
Fueron solo unos instantes, en que el silencio se hizo sordo, la piel de ambos áspera, y donde el fuego se apago. Él la miro seriamente y la miel de sus palabras, se convirtieron en un adiós. Ella pálida miro su boca y percato cada letra de la despedida. Sus ojos shockeados se llenaron de lagrimas que empezaron a caer una tras otra y la respiración se hizo cada vez mas intensa. Mientras él solo la observaba, sin decir nada, cuando no aguanto más esa mirada punzante, la esquivo, cerro los ojos. Para entonces era tarde. La habitación se había llenado de agua, la misma agua que los ojos de ella enjugaban, la misma agua que los ahogó entre esas cuatro paredes azules, la misma agua que mato al amor y a los amantes....

Vacuna

Todavía no hay vacuna...Los científicos han trabajado años y años para encontrarla y aún nada. Ni la más mínima señal de ella. Ni siquiera una aproximación. Nada similar. Años, y años tratando de hallarla pero aún nada. En medio de las investigaciones encontraron accidentalmente la vacuna contra la Tuberculosis, Hepatitis, Difteria, Tétanos, Rabia , hasta para el Cáncer y el Sida mismo...Pero hoy año 2065, Aún no hay vacuna contra este virus. Casi todos estamos infectados. Algunos se infectan pero afortunadamente, se curan luego. Aunque es más que difícil ser inmune. Otros sin suerte, se infectaron y hoy siguen padeciendo el virus. De la población mundial un 95% lo posee o lo ha adquirido alguna vez en su vida. Los síntomas son variados, algunos comunes a todos y otros dependiendo de la persona infectada. La mayoría sufre de palpitaciones, sudor, alteración del comportamiento, sensaciones en el estomago, momentos de profunda alegría o profunda tristeza, y otros. La única solución al problema hasta el día de hoy ha sido separar a la población mundial, alejando a hombres de mujeres. Pero aún así no se ha podido cumplir con el objetivo, abatir el virus llamado AMOR...

El Ultimo Quejido Del Amor

A veces, en algunos momentos no es imposible creer en el amor, en su naturaleza o existencia. Pero ellos lo expresaban todo con las manifestaciones más simples que pueden existir. Se admiraban con los ojos refulgentes de éxtasis. Sus cuerpos exhalaban satisfacción. Poco a poco sus almas se les iban escapando con cada suspiro. Las bocas se mostraban decidas a devorarse. La brisa los apaleaba, la llovizna los abrumaba, el bullicio los confundía, pero sin embargo nada era demasiado importante como para distraerse, como para alejarlos. La perfección de sus cuerpos les generaba un ardor en lo mas profundo de su pecho. Ella sin mas preámbulos se le aproximó muy lentamente, llena e luz, llena de paz como bendecida por la misma Afrodita y el mismo Eros. El estupefacto prefirió esperarla en su lugar .Ella le arrimo la cabeza al pecho. Sintió aquel latido que era tan fulminante que resonaba como un trueno. Ella descubrió el mensaje de su corazón sobreexcitado. Lo miro y queriendo convencerse completamente, se volvió a apoyar en su pecho. Allí descubrió el amor. Acaricio su rostro con piedad. Lo observo una y otra vez. El no reaccionaba. Ella lucia diferente su rostro desquiciado se transformada minuto a minuto. Pero fue en solo un segundo cuando sus cuerpos se acercaron que ella con su mano le destrozo el pecho y le arranco el corazón de un tirón y así el amor termino desangrándose con un leve quejido.

Extraviadas

Sus miradas eran penetrantes, autenticas, incontrolables. Poco a poco se iban apoderando una de la otra. Se aprisionaban. No daban lugar a nada más. Bajo aquel ocaso. Bajo aquella llovizna de abril. Se atraían. Se admiraban. Se enlazaban una y otra vez. Se aproximaban. Se extasiaban. Perdían el control. Se encontraban. Se perdían. Se volvían a encontrar. Se suspendían. Se inquietaban. Y se acercaban cada vez más. Se entretejían. Se ilusionaban. Se acariciaban. Se decían todo sin decir nada. Era perfecto. Alrededor no existía nada, el silencio nada más. Sin embargo una de ellas se extravió por un segundo y no se encontraron nunca mas...